Introducción:

El avance de la neurociencia hace que nos encontremos no ante una moda pasajera sino ante una auténtica revolución con implicaciones hasta ahora inimaginables; que nos ayudarán a comprender al ser humano en general y, en cuanto al tema que nos ocupa, a comprender los TDAH y los TEA como un resultado de la afectación del funcionamiento cerebral.

Por otro lado, las funciones ejecutivas son consideradas como un conjunto de habilidades que se hallan implicadas en la generación, la supervisión, la regulación, la ejecución y el reajuste de conductas adecuadas para alcanzar objetivos complejos, especialmente aquellos que son considerados por el individuo como novedosos y precisan una solución creativa (Gilbert y Burgess, 2008).

Si en nuestra vida cotidiana afrontamos gran cantidad de situaciones para las que no contamos con un plan de acción predeterminado y que a lo largo de nuestro desarrollo ontogénico van a ir siendo más complejas y vamos a contar con menos ayuda externa para solucionarlas por lo que no es exagerada la afirmación de Lezak cuando sostiene que las funciones ejecutivas son el eje central que guía las conductas adaptativas y socialmente aceptadas y aceptables (aunque tal vez se olvide de otro aspecto tan importante como la cognición social).

Es propósito de esta jornada exponer los avances en el conocimiento sobre las funciones ejecutivas, para explicar los TDAH y los TEA desde la perspectiva del funcionamiento cerebral y las implicaciones que ello conlleva para la práctica clínica y educativa.